miércoles, octubre 04, 2006

Hay días en que...


quisiera tener hartos años y responsabilidades menos,
en que quisiera que mi papito del alma todavía estuviera vivo y me regaloneara mucho, mucho
en que quisiera dejar de ser la que le resuelve la vida a los otros
en que pudiera borrarme del mundo y no hacerle falta a nadie
(lamentablemente hago falta para cosas bien mundanas y terrenales)
en que quisiera ponerme a llorar sin pensar en que se me van a hinchar los ojos y no puedo andar así por la calle.

Hay días en que la lavadora deja de funcionar y hace un tsunami en mi departamento,
hay días en que (afortunadamente) estoy llena de trabajo y aparte del trabajo tengo que resolver los estragos del tsunami doméstico.

Hay días en que daría el alma por poder llegar a la casa que ya no existe y abrazar a mi papá,
quiero que me abrace fuerte, quiero poder ser vulnerable y llorar en sus brazos tan sólo por un ratito,
quiero que me prepare comida rica, que me sirva un vaso de vino .

Hay días en que todo se junta, demasiado trabajo, semanas enteras de no poder dormir, ni comer, ni ( ...mejor ni hablemos de otras cosas ) como corresponde, conjuntos de 24 horas en donde se rompen los vidrios de los ventanales, se chinga la lavadora, se agota la paciencia y se avisora el SPM.

Respiro profundo y me doy cuenta que nada es tan grave, todo se puede arreglar, salvo mi nostalgia por mi padre.

Son señales maravillosas de que estoy viva, de que la vida tiene su sentido del humor muy particular y me hace estas jugarretas para ponerme a prueba.

Tan sólo quiero un abrazo de oso, quisiera que sólo por un día álguien cuidara de mi como yo cuido a los otros ...quiero poder ser la niña de álguien ¿es mucho pedir?

4 Comments:

Blogger Homo surfus said...

Un abrazo. Si te sirve de consuelo, ya te empecé a querer mi niña.
Ríete de la lavadora y de los tsunamis que ninguna cosa te va a quitar los grandes momentos que te dió tu padre.

11:41 p. m.  
Blogger LaRomané said...

Hola, Me conmoviste con tu fragilidad...

Pero detras de esa fragilidad noto una mujer fuerte que da la lucha a la vida cara a cara.

Gracias por visitarme y nos seguiremos leyendo..eso dalo por hecho.

SAludos
x0x0x0x
LaRomané

4:03 p. m.  
Blogger Erika Contreras said...

Porteña:
Tu post me llegó al corazón. Yo también extraño a mi padre, sentirme frágil y acogida con ese amor incondicional.
un abrazo
erika

9:17 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

huellas en la arena
seguro tu padre te sostiene en sus brazos cuando te sientes asi y las huellas que dejas en la arena no son las tuyas si no las de tu padre que te lleba en brasos...un saludo

6:59 p. m.  

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