Hay un fantasma que lleva demasiados años rondándome, ha sido constante y fiel, buenas características en el caso de tratarse de un ente amable, pero lamentablemente este no es el caso y el fantasma en cuestión me ha provocado demasiadas lágrimas en su permanencia en mi vida.
Quizás al contar esta historia, estoy tratando de hacer un exorcismo, quizas estoy tratando de reconciliarme con mis circunstancias y aprendiendo (por fin) a vivir con ellas. No quiero buscar más razones para escribir lo que escribo, sencillamente hoy quiero desnudarme frente a ti.
Tengo una cicatriz en el vientre, es una cicatriz gigante que me recorre desde el ombligo hasta el pubis, es una marca que se quedó conmigo para siempre y que me dejó marcada el alma y el cuerpo. Se que esa marca es un símbolo de que le gané a la muerte, que el maldito tumor que me invadía los ovarios salió de mi cuerpo, que he podido vivir gracias a esa operación, pero aunque suene tremendamente frívolo y superficial, esa cicatriz me atormenta cada día desde hace diez años.
Nunca más pude desnudarme frente a un hombre sin sentir la verguenza de mostrarle mi cuerpo mutilado, nunca más pude pensar en desvestirme libremente sin tener que dar antes una explicación del paisaje que estaba por recorrer. Luego de esas explicaciones he encontrado miradas de ternura, besos cálidos que me han reconfortado , miradas que tratan esquivar esa huella de mi cuerpo, he encontrado expresiones de fastidio...he visto desfilar ante mi cicatriz una gran galería de reacciones humanas
Traté de no darle importancia, traté vivir creyendo que no me importaba, que era una "cicatriz de guerra, que se debe lucir con orgullo" como me dijo un médico, pero no lo he logrado. La cicatriz se instaló en mi cuerpo y no tuve tiempo para hacerme a la idea de que nada sería igual. A las 8 de la mañana de un lunes entré a un quirófano y mi alma se tuvo que acostumbrar a vivir en un cuerpo que nunca más supo reconocer como suyo.
Sólo me queda tratar de aceptarme, tratar de volver a amar mi cuerpo tal como es ahora y no sufrir por lo que ya no tengo. Espero saber compensar la belleza perdida.